Etiquetas
-¿Qué hace un guerrero, don Juan?
– Un guerrero procede con estrategia.
-Sigo sin entender qué quiere usted decir
– Quiero decir que si tu amigo fuera guerrero ayudaría a su niño a parar el mundo.
«Si queremos parar a nuestros semejantes, siempre hay que estar afuera del círculo que los oprime. En esa forma se puede dirigir la presión»
-El susto nunca daña a nadie. Lo que daña el espíritu es tener siempre encima a alguien que te pegue y te diga que hacer y que no hacer.
BORRAR LA HISTORIA PERSONAL:
-El hecho de que yo sepa si soy yaqui o no, no hace que eso sea historia personal. Solo se vuelve historia persona cuando alguien mas lo sabe, y te aseguro que nadie lo sabrá nunca de cierto.
No sabes quien soy yo, ¿verdad? Jamás sabrás quien soy ni que soy, porque no tengo historia personal.
Don Juan dijo que todos cuantos me conocían tenían una idea sobre mi, y que yo alimentaba esa idea con todo lo que hacía.
-Debes renovar tu historia personar contando a tus padres, o a tus parientes y amigos todo cuanto haces. En cambio si no tienes historia personal, no se necesitan explicaciones; nadie se enoja ni se desilusiona con tus actos. Y sobre todo, nadie te amarra con sus pensamientos.
Poco a poco tienes que crear una niebla a tu alrededor; debes borrar todo cuanto te rodea hasta que nada pueda darse por hecho, hasta que nada sea ya cierto. Tu problema es que eres demasiado cierto. Debes empezar a borrarte.
-¿Cómo? – pregunté
-Empieza por lo fácil, como no revelar lo que verdaderamente haces. Luego debes dejar a todos los que te conocen bien. Así construirás niebla a tu alrededor. Tu problema es que tienes que explicarle todo a todos. De ahora en adelante, debes simplemente enseñarle a la gente lo que quieras enseñarle, pero sin decirle nunca con exactitud como lo has hecho.
PERDER LA IMPORTANCIA:
-Te tomas demasiado en serio – dijo Juan Matus. Te das demasiada importancia. ¡Eso hay que cambiarlo! Te sientes de lo más importante, y eso te da pretexto para molestarte con todo. Eres tan importante que puedes marcharte así nomás si las cosas no salen a tu modo. Sin duda piensas que con con eso demuestras tener carácter. ¡Eres débil y arrogante!
No importa lo que le digas a una planta. Lo mismo da que inventes las palabras; lo importante es sentir que te cae bien y tratarla como tu igual.
Explicó que alguien que corta plantas debe disculparse cada vez por hacerlo, y asegurarles que algún día su propio cuerpo les servirá de alimento.
LA MUERTE COMO UNA CONSEJERA:
-Cuando estés impaciente, lo que debes hacer es voltear hacia tu izquierda y pedir consejo a tu muerte. Cada vez que sientas que todo te está saliendo mal y que estas a punto de ser aniquilado, vuélvete hacia tu muerte y pregúntale si es cierto. Tu muerte te dirá que te equivocas; que nada importa en realidad mas que su toque. Tu muerte te dirá «todavía no te he tocado». Uno tiene que pedir consejo a la muerte y dejar la pínche mezquinidad de los hombres que viven sus vidas como si la muerte nunca los fuera a tocar.
HACERSE RESPONSABLE:
-Cuando un hombre decide hacer algo, debe ir hasta el fin. Haga lo que haga primero debe saber por qué lo hace, y luego seguir adelante con sus acciones sin tener dudas ni remordimientos acerca de ellas.
Hacernos responsables de nuestras decisiones es estar dispuestos a morir por ellas.
VOLVERSE CAZADOR
-Ser cazador significa que uno conoce mucho. Significa que uno puede ver el mundo en formas distintas. Para ser un cazador, hay que estar en perfecto equilibrio con todo lo demás; de lo contrario la caza sería una faena sin sentido. Por ejemplo, ho agarramos una culebrita. Tuve que pedirle disculpas por quitarle la vida tan de repente y tan definitivamente; hice lo hice sabiendo que mi propia vida se cortará algún día en una forma muy semejante: repentina y definitiva. Así que, a fin de cuentas, nosotros y las culebras estamos parejos.
ROMPER LAS RUTINAS DE LA VIDA:
Un cazador debe tomarse tiempo para observar los sitios donde comían o anidaban, con el din de determinar la colocación de las trampas…
-Te preocupas por comer todos los días a las doce, y a eso de las seis de la tarde, y a eso de las ocho de la mañana. A esas horas te preocupas por comer aunque no tengas hambre. Ya conoces mucho de caza. Te será fácil darte cuenta que un buen cazador conoce sobre todo una cosa: conoce las rutinas de su presa. Eso es lo que hace un buen cazador.